Nada y vacio

Siento frío, frío en el alma
La niebla del destino me atrapa,
Camino sin dirección descalzo y desnudo
El palpitar de mi corazón ahora descansa.

Lejos de obtener la calma de la brisa
Distraído y ocluso el gendarme me llama
Aspirando con suspiros bocanadas de humo
La muerte me da su mano llena de esperanza

Inmóvil y fugitivo, mis ojos enloquecen
Liberado mi ser infinito universo
Velozmente humillado a los dioses antiguos
El cuerpo despedazado en mil fragmentos habla

Cautivo en la almohada de la vía Láctea
Quedando sin luz aquellos brillantes espacios
Estrellas incandescentes se alejan de mí
En los limites sin expansión del gran estallido.

Traspasando las dimensiones de sana cordura
En aquel reino de la nada pura
Como un embrión en una madre impura
El silencio y el vacío mis temores espantan.

Muy bien ala triste, la inspiración está escandando por mejores, muchos mejores caminos. Me gusta el estilo.