El amor de los feos
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El amor de los feos
Despues de mucho contemplar la solucion final, por asi decirlo, a los judios que habitan en mi cabeza y teniendo en cuenta que aun el fuhrer no se digna a contestar mi carta sobre el topico, he decidio volver momentaneamente a la poesia. No significa que haya dejado de lado mis planes apocalipticos de adelantarme al calendario maya, solamente me divierto hasta que se incendie, definitivamente roma, sea lo que fuere, un nuevo poema traigo a colación con la angustia del que no sabe nada, pero que siente que tampoco le hace falta. Cachin, cachin, yo me entiendo.
El amor de los feos
Tú me amas, yo te amo
entre las cicatrices del ojo de la gente.
Vos sabés que nunca seremos fotogénicos
y que la retina humana
no hallará tu teta azul hermosa,
ni mi cara de perro digna de recuerdo.
Como siluetas vamos.
No somos bellos muebles y aún así ardemos.
Caricia eres en el labio hendido,
sudor de hembra sangrante,
como si la luna bebiera de tu sexo.
Pero sabes mujer que no soy hombre,
por así decirlo,
si no bestia de velluda lepra craneal
y pletórico pecho tetiforme.
Puedo inventar palabras para nombrarte,
para romper el llanto de tu cabello espeso
con una carcajada de sonrisa perfecta;
sin embargo, vos sabés lo que somos:
Nuestro amor de ballena
en el corazón de un crucero.
Nuestro espejo
en el agua que huye y que grita.
Nuestra ansia eterna
del sexo de otro cuerpo.
¿Tú me amas? ¿yo te amo?
¿O será que solo compartimos
un hormigón de tiempo?
Dame un beso
amada de los dientes de hierro,
que mañana asustaremos
otra vez a los niños
con el fruto de tu parto.
El amor de los feos
Tú me amas, yo te amo
entre las cicatrices del ojo de la gente.
Vos sabés que nunca seremos fotogénicos
y que la retina humana
no hallará tu teta azul hermosa,
ni mi cara de perro digna de recuerdo.
Como siluetas vamos.
No somos bellos muebles y aún así ardemos.
Caricia eres en el labio hendido,
sudor de hembra sangrante,
como si la luna bebiera de tu sexo.
Pero sabes mujer que no soy hombre,
por así decirlo,
si no bestia de velluda lepra craneal
y pletórico pecho tetiforme.
Puedo inventar palabras para nombrarte,
para romper el llanto de tu cabello espeso
con una carcajada de sonrisa perfecta;
sin embargo, vos sabés lo que somos:
Nuestro amor de ballena
en el corazón de un crucero.
Nuestro espejo
en el agua que huye y que grita.
Nuestra ansia eterna
del sexo de otro cuerpo.
¿Tú me amas? ¿yo te amo?
¿O será que solo compartimos
un hormigón de tiempo?
Dame un beso
amada de los dientes de hierro,
que mañana asustaremos
otra vez a los niños
con el fruto de tu parto.
amaval- Cantidad de envíos : 126
Fecha de inscripción : 28/10/2009
Re: El amor de los feos
Pues estara bien que te entendás, para nosotros los mortales comunes y corrientes no está entendente. En todo caso El amor de los feos es amor igual que cualquier otro lo que finalmente, no hace entenderte. Espero que esta no sea una visita perdida en el tiempo y se repitan más.
Silvia Quirós- Cantidad de envíos : 99
Fecha de inscripción : 27/10/2009
Re: El amor de los feos
amaval, me gusta este poema, agresivo, verdadero,me gusta por que te pintaste con palabras, una especie de pelicula de horror-amor, no es la tipica historia de la bella y la bestia, estas hablando de bestias, y sepa la vida, si solo el amor, es lo unico bello, me encantan tus metaforas, muy bueno
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