LAS COSAS QUE NO DECIMOS LOS ALFAREROS

LAS COSAS QUE NO DECIMOS LOS ALFAREROS

Yo soy un alfarero, y he aquí mi arcilla blanca
Con la que he de recorrer el mundo
El patio de las casas, o al menos la curva de tu espalda
Mi arcilla es noble, como lo es un crío
Pero no es inocente, como creen ustedes, amigos

Los callos en las manos, no los tengo por que si
Están por que los dedos son humanos
Y más humanos los sentimientos
Que teclea un poeta, en su latido

Pero el corazón del poeta, no es un prado
Ni es un bulevar, de cometas que vuelan alto
Es más parecido a los barrotes de una celda
Que separa a un criminal, de un ciudadano

Podríamos morir por la palabra
Como el pez por la boca
Podríamos vender nuestra alma
Por una voz eterna

Cantariamos en la ventana de la misma minerva
Asesinaríamos cantores, por hacer nuestros sus poemas
Pero no, no somos unos ladrones

Yo soy un alfarero, y no todo son Ángeles, vírgenes
Y comedias divinas., a veces cual dante descendemos
A los mismos infiernos, y platicamos, con los otros

A veces somos crueles y desalmados,
Hacemos del amor un ruego, y luego un llanto
Juramos fidelidades, y nos vendemos en las esquinas
Por que así de grande es el miedo

Ya por lo menos dejamos de vanagloriarnos
Sentados en las mesas de pino de una facultad
De decirnos “sabios”, y de sabernos inútiles

Muchos moriremos, sepa Dios si anónimos
Para que debajo de la cama, se nos apuñen los cuadernos
Y ya cuando estemos más hediondos y podridos
Entonces si, que buenos seremos

Excelente. Me gusta tu poesia por que es encarnaciones de vivencias, experimentas. Eso es muy valioso. La poesía de Amaval también usa ese recurso y por eso es tan buena.